BUSCO CONECTARME CON PERSONAS QUE HAN NACIDO O VIVIDO EN ARROYO BARU

hola susana, esta buena la idea de buscar gente de baru por la web asi se enteran de la organizacion de los 100 años de baru.
Ha xk dice escuela N° 3 ?

RECUERDOS DE MI VIDA EN ARROYO BARU
Mi nombre es Miguel Isla, nací en la pequeña localidad de Arroyo Barú, por entonces un pueblo virtualmente excluido del contexto provincial y nacional, que no contaba con ningún tipo de servicios básicos.
De la oscuridad de las noches emergían todo tipo de fantasía y miedos que, de alguna forma, perduran en el inconsciente aunque no las identifiquemos.
Sus calles y caminos eran de tierra, que cuando llovía se convertían en un lodazal. Los tractores y vehículos tirados por caballos se convertían en esenciales para poder transitar.
El ferrocarril, se erigía como el medio más importante, que nos permitía conectarnos con otras localidades. El llamado “cochemotor” recorría desde San Salvador a Concepción del Uruguay. Era uno de los bienes más apreciados por la población.
La estación del ferrocarril fue un lugar de encuentro, donde muchos concurríamos sólo para interactuar y por qué no “chusmear” sobre los circunstanciales pasajeros.
Mi padre se llamó Isaac, era hijo de un inmigrante español llamado Toribio. Fue un verdadero artesano, confeccionaba todo tipo de utensilios para la casa, arreglaba calzados, recogía cosechas, esquilaba ovejas, entre otras cualidades. Pero su principal tarea fue la de estibador. Pero nada era suficiente para alimentar a más de 10 hijos, algunos productos de su vinculación con mi madre Justa Ovelar, y otros provenientes de otras relaciones.
Mi madre, también fue una luchadora en un marco de situación adversa, donde las carencias eran cotidianas. No obstante, a su manera supo darnos contención y el hacerse cargo de tantos hijos no deja de ser loable.
Nuestro hogar, en principio era un rancho de paja y barro, que apenas podía cobijar a tanta gente. Al pasar los años devino en una casa de material, que el paso de los años se encargó de destruir.
Una de las frustraciones más importantes de mi vida fue cuando finalicé la primaria y no pude seguir estudiando. Mi familia no podía costearme un estudio en otra localidad, ya que el pueblo carecía de escuela secundaria.
Las frustraciones son como escollos que va poniendo la vida, se la puede superar con el empeño personal o quedar paralizado y sucumbir refunfuñando contra lo intangible, los políticos y el destino.
Por extrañas circunstancias, me vinculé con los Mahmud, dueños de la tienda “La Esperanza”, quienes fueron mi segunda familia. Recuerdo con mucho cariño a Izzat, su esposa Celia y a sus hijas Leila y Nora.
De tal forma,

Hola Susana, que placer tener contacto con Ud, para algo tan lindo como hablar de mi querido Barú, me interesa todo lo que tenga que ver con mi pueblo, tal es así que todos los días me leo los diarios digitales de San Salvador y Villa Elisa, por lo que me mantengo bastante informado en general.
Me parece maravillosa la idea sobre la cual estan trabajando, sin duda que en el pueblo debe haber unas historias muy interesantes, la de la gente que siempre estuvo ahí, y la de los que por distintas razones no pudimos o no quisimos quedarnos.
En mi caso en particular, es muy sencillo, luego de haber cursado toda la escuela primaria en el pueblo (no existia otro nivel), gracias a las familias que componían la Cooperadora y a la Dirección de la Escuela ( la Sra POCHOLA), me otorgan una beca del Gobierno de la Provincia para seguir mis estudios secundarios en Concepción del Uruguay, pude hacer 1° y 2° año en la ENET N° 2, y a causa del golpe militar del 76, esa Beca se cae, fue la única y mayor frustración de mi vida, el estudio era algo que me apasionaba.
Volví al pueblo, trabaje dos años como peón de albañil, en criaderos de pollos, en plantaciones de pino, etc, pero no encontraba mi lugar, nada de eso me conformaba.
En el 79, ingresé a la Escuela de la Armada, un poco para adelantarme a la colimba que me tocaba ese año, en el 82 me toco vivir lo mas cruel e inutil que pueda existir en la vida de las personas, la guerra, lo que me hizo ver que eso tampoco era lo mio; por lo que seguí buscando mi lugarcito.
Despues de vivir un año en Bs As, decidi conocer Ushuaia, no tenia ni la más remota idea de lo que me esperaba. La plata que tenía para el viaje me permitió llegar a Bahia Blanca, desde ahí hice "dedo", tardé 8 días, pero el día que llegué dije, este es mi lugar, de aquí no me voy.
Y aquí estoy, añorando el pueblo, la familia, mi viejita, pero feliz por haber encontrado mi espacio, aunque haya resultado duro de a ratos, doloroso hasta las lagrimas a veces pero con la convicción de que era lo que tanto buscaba.
Estoy felizmente casado con la mujer que conocí al mes de llegar aquí, tengo dos hermosas hijas que ya estan preparando su futuro, estudiando en Córdoba.
Susana, obviamente que tengo infinidad de anecdótas tanto de aquí como de Barú, pero no quiero aburrir, por lo que espero seguir en contaco y si resulta de interes, seguire contando.
Un abrazo.

Hola Mario, te cuento que yo tengo raices en este pueblo, mi mama y su flia nacieron y crecieron aca de apellido ORCELLET mi abuelo se llamaba FELIX mi abuela de 90 años vive en colon.
Me encantaria que me escribas sobre tu PAPA,el origen de tu apellido si lo sabes, el motivo por el cual vivieron en este pueblo.
Tus en el pueblo, compañeros de escuela,anècdotas.
sabias que el colegio secundario se llama Pbro Eliseo Melchiori?

hola Alejandra, me encataria cuentes lo que recuerdes de este hermoso pueblo de Arroyo Baru, o lo que tu papa te ha comentado. como ha que se dedicaba, de que origen es tu Apellido, anecdotas , vivencias, todo lo que te traiga recuerdos

Mercedes vive todavia en el pueblo, esta próxima a cumplir los 90, mis hermanas van a poder contactarte con ella.
Ese señor Abatilli era vecino nuestro, yo fuí compañero de grado con Daniel, que ahora vive en Provincia de Bs As.
El papá de ellos era Don Eloy, un hombre increiblemente culto para lo que uno estaba acostumbrado, fue administrador del Hospital, estaba en la cooperadora de la escuela, participaba en la iglesia, y sobre todo siempre estaba dando una mano a alguien.
Yo tengo un recuerdo muy agradecido de las maestras que tuve, me acuerdo de Hortensia Espinoza, Gloria Barreto, Betty Castillo, la señora Petty, la señora Pochola y especialmente de Jorgito Salas, que fue durante mucho tiempo el motor del Pueblo, lo que hacia Jorgito por Barú va a ser muy dificil de superar, estaba en todo y para lo que lo necesitaras.
Tengo gratos recuerdos de mis compañeros de escuela, no recuerdo a todos con exactitud, pero puedo nombrar a algunos: Daniel Abatilli, Daniel Maffioli, Ricardo Orcellet, Hugo Miret, Raúl Bogado que vive aca en Ushuaia y es mi padrino de casamiento y Gracias a Dios seguimos siendo amigos, Alvaro Deconstancio, Pepe Mengeón (hno de Lidia), Piriño Miret, Cachito Oteiza, Nelson Buenart, Elsa Pastorini, Norma y Olga Zermathen, Monica Ballay, Patricia Guy,que me disculpen los que no nombro.
Fuí abanderado los siete años de la primaria, eso me sirvio para conseguir esa beca de la que te hable, tengo algunas anecdotas de toda esa epoca, tendría que tomarme un tiempo para ordenarlas en mi mente, luego te las escribire.
un abrazo

"ARROYO BARU su plaza, el almacen de los vincon, los gallicet y la carniceria de Buffet (no se si se escribe asi). Hemos pasado varias tardes con mis hermanos enla plaza de Arroyo Baru. Con mis tios, bellos tios, hermanos de mi papa, ibamos a la iglesia los domingos, y mis tios se ponian sus mejores prendas y sus sombreros nuevos... tengo muchos recuerdos... el ultino recuerdo es triste ya que fui a ver a mis tios Rosa y Eliseo que estaben internados y mal de salud, pero sus rostros irradiaban ese don de gente, esa ternura indescriptible..."

Hola Susana... que buena idea la del blog!. Tal vez no tenga demasiado para contar... ya que no viví exactamente en Barú... sin embargo mi adolescencia y juventud estubo muy ligada al pueblo y al Colegio. Un recuerdo muy lindo me acompaña de los profesores y amigos de allí con muchos de los cuales he perdido el contacto por estar de aquí para allá. Con algunos ya me encontré por el facebook.
Sali de Barú en el año 98 y desde entonces he vivido en Buenos Aires, en Porto Alegre y ahora en Montevideo. Espero poder acompañar de cerca los festejos... y estoy a las órdenes para lo que pueda contribuir. Un abrazo a todos

Perlas de Arroyo Barú
El tren de carga y el cochemotor, por aquel entonces, eran esenciales para el transporte de personas, y todo tipo de cargas, incluyendo la cosecha de trigo y lino.
Los medios de transporte terrestres eran muy escasos, no sólo por la variación de los costos en comparación con el ferrocarril, sino también por el mal estado de los caminos, principalmente en la época de grandes lluvias.
Debido a la gran producción de cosecha, muchas veces, la capacidad de los galpones donde se almacenaba la cosecha en bolsas de arpillera, se improvisaban grandes depósitos al aire libre en las inmediaciones de los mismos. Estos eran cubiertos con amplios impermeables para evitar el deterioro de los granos. No fueron pocas las veces que estos sucumbieron con el registro de grandes pérdidas.
Los trenes no daban abasto para trasladar las cosechas hacia los centros de concentración en Buenos Aires.
Uno de los principales acopiadores de granos fue Manuel Grabois, una persona afable con el que tuve oportunidad de interactuar ya que era amigo de los dueños de la tienda “La Esperanza”: los Mahmud.
El cochemotor, contaba con dos vagones de pasajeros, con asientos de cuero muy confortables. No sólo era más barato que los destartalados colectivos, sino que permitía apreciar con todo esplendor los paisajes entrerrianos, de los cuales sólo tomamos cuenta cuando no alejamos de ellos y sucumbimos en el asfalto, la vida rápida y los peligros permanentes que entrañan las grandes ciudades.
La llamada estafeta postal, parece que no alcanza la categoría de Correo, estaba ubicada cerca del predio del por entonces Club Deportivo. Estaba a cargo del “gringo” Follonier. Una gran persona que, además, trataba de inculcarnos principios básicos sobre el futbol.
De la iglesia no recuerdo demasiado, aunque por entonces siempre tuvo sacerdotes. Resulta, que ese ámbito tuvo signado para mí por una permanente contradicción, que apenas hoy puedo superar. Mi madre era por demás religiosa y nos obligaba, cuando muy pequeños, concurrir asiduamente a las misas, como también pasar la comunión. Por su lado, mi padre, casi emparentado ideológicamente con el anarquismo, despotricaba contra todo aquello que pudiera trascender al ser humano. Cuando tomaba algunos tragos demás, aún resuenan en mi memoria, las descalificativas, soeces e impiadosas palabras hacia lo intangible. En el medio de esos pares contradictorios: nosotros.
La religión al igual que la pobreza, son vivenciadas en

vida. Castigado por el asma, adoptó una atípica cura que hizo sus efectos positivos, tanto, que nunca más experimenté ese mal que jaquea millones de argentinos. Su método fue hacerme levantar antes que salga el sol, aspirar profundamente el aire de la mañana y luego de sostenerlo en el estómago, lanzarlo lentamente. Debo confesar que a partir de esa experiencia, nunca abandoné la práctica. Sumado a esta metodología, por entonces, por demás extraña, tomaba un vaso de leche al pie de la vaca. En esa época no existían tantas enfermedades y no era necesario hervir el líquido elemento. Casi a los nueve años, el mal había desaparecido. No obstante la diferencia de edades, interactué socialmente con él. Lo acompañaba en sus viajes a las colonias a atender enfermos e incluso, muchas veces, me quedaba a dormir en su casa. Hace ya muchos años, tuve la oportunidad de visitarlo en la ciudad de Morón. Fue un reencuentro muy emotivo.
Por aquellos tiempos, aunque no lo sabíamos, éramos sujetos de un proceso de aculturación social que había comenzado poco después de la mitad del Siglo XIX, con la llegada de inmigrantes de distinta procedencia. En su gran mayoría, se trataba de la segunda generación de españoles, italianos, judíos, franceses, alemanes, rusos y de otras procedencias, cargados con la transmisión de costumbres traídas por los abuelos, por lo que la interacción finaliza muchas veces en conflictos subsanados a las trompadas (con perdón de los elefantes), o la mediación de los docentes.
En ese marco de situación, la escuela obró como un importante elemento para superar las diferencias sociales, culturales y la transmisión filogenética de costumbres.
Así, puedo decirlo con toda certeza, se planteaba una virtual lucha de clase entre aquellos, cuyo padres tenían un empleo fijo, los “chacareros” o los “gringos” , tal como se los llamaba genéricamente sin importar su procedencia, y aquellos que emanábamos de una latente marginación social y palpable pobreza.
Las alpargatas con “bigotes”, las zapatillas usadas y la ropa remendada, no se podían ocultar.
Las burlonas miradas y a veces las descalificaciones herían con mayor fuerza que un ariete.
El percibirse diferente, no obstante ser parte de la raza humana, sólo se supera con la voluntad y la perseverancia.
Los miedos y por lo tanto de los complejos que inspiran vergüenza y disgustos y de las técnicas para ocultarlos, conforman el gran reto a sortear.
Algunos se refugiaron en la bebida, o

hola Susana encontramos con mi esposo este sitio y nos gusto la idea de sumarnos a contar nuestro paso por Arroyo Baru.Fuimos alla en el 2002 para instalar una radio a pedido de grandes amigos como es Roque Gonzales,su esposa Critina Fochesato y el ya desaparecido fisicamente Alberto Silinkas.El padre Marcelo Krenz junto a la comicion de la iglesia nos prestaron la antigua casa parroquial y fue alli donde nos instalamos con todo es decir mi familia que en ese momento eramos mi esposo,yo y mi hijo LUCIANO.Iniciamos la transmicion el dia 3 de febrero a las 17hs con saludos y musica,tengo el acta con todas las salutaciones que le llegaron a FM ESTRELLA como la llamamos porque en ese momento llevo a Baru una luz en el aire de la radio para entretener,informar y transmitir la misa los domingos y contar un poco de su historia y la vida cotidiana de todos.Si te sirve tengo todo guardado tambien tengo fotos.Vivir en esa localidad por un año nos permitio cosechar amigos y de haber sembrado la vocacion de radio que hoy la continuan con el proyecto de la escuela,ademas quede alli embarazada de mi segundo hijo YAMIL.Tendria tantas cosas para contarte pero me llevaria mucho ya que hay mucho afecto a esas personas que nos abrieron su corazon para compartir tantos momentos lindos te mando un abrazo y cariños a toda esa gente linda.

uy gente!!!!que dificil va a ser esto, ya se me estan cayendo los lagrimones leyendo todas estas cosas no quiero pensar cuando llegue ese dia, y si Dios quiere nos podamos encontrar!!!Cuando uno esta lejos los sentimientos se potencian y con los tiempos que se viven en las grandes ciudades no hay mucho tiempo para recordar y con esto del centenario aparecen historias, imagenes, recuerdos que estaban guardaditos por ahi en nuestros corazones y que la voragine en la que vivimos los habia dejado olvidados por ahi....Felicitaciones Norma y Susana pero esta gran idea!!!!

yo me acuerdo de Nari, de Silva, Tamayo, ... el carro de Mengeón con sandías, de los helados de Hill, de la Lela, su peluquería..., de las figuritas y juguetes de Deruder, del Doctor Ballay (y por supuesto de toda su familia), de Ortega y su bandoneón, del zapatero y su soledad, de la familia Niz, de la familia Oteiza, de los Paiva y sus prolijidades, de mi tía Lucía y Aristides (los mates de té con limón y sedrón los mejores que he tomado), de Ignacia y de Floco,(su jardín), de caminar descalza por el ripio y cruzar la calle para ir a lo de Guido, (el mejor almacén y bar de una época), de la cancha de bochas, del club con su techo lleno de agujeros, del tren, de Jorgito y la Pochola, de Grabois que me apretaba los mofletes , de la Fanny, de la Sra Betty, de los arroyos,El Barú y El Gualeguychú, de mi escuela y de todos mis compañeros, de Medina,de Paniagua, del hospital y sus enfermeras, La Irma, Silvia Andrada, la Sara, la Normita Paiva, mi tía Hilda, dela China Blanc, y de mucho más.....las noches me daban miedo, el día me encantaba...de los Defassi...estoy muy lejos ahora, pero están en mi corazón. Feliz cumpleaños Barú.

HOLA BARU:
ACA ESTAMOS LEYENDO TODOS LOS COMENTARIOS DE NUESTRO QUERIDO PUEBLO Q NOS VIO CRECER YO UNA DE LAS MELLI GALLO TENGO UNOS HERMOSOS RECUERDOS DE MI NIÑEZ FUERON MUY FELICES, LAS ESCUELA DOÑA POCHOLA Q CON SUS DISCURSOS DE FIN DE AÑOS NOS HACIA PONER LA PIEL DE GALLINA EMOCIONABA HASTA LAS PIEDRAS,MERCEDES CON TANTO CARIÑOS NOS SERVIA EL TAN RICO MATECOCIDO CON GALLETA RECIEN HECHA POR ELEAZAR Y HUGO,LA MAS RICAS QUE HE COMIDO. ME ACUERDO DE LA LLEGADA DEL TREN COMO LO ESPERABAMOS JORGE CON SU GORRA TOCABA LA CAMPANA PQ SE HACERCABA EL TREN QUE EPOCAS ME ACUERDO DE NARI;TAMAYO Y DE MUCHAS GENTE MIS MAESTRAS DEL PADRE MELCHORI Q LOS SABADOS NOS DABA CATESISMO EL ALMAZEN DE GUIDO BUENO Y MUCHO MAS ..... FELIZ CUMPLE BARUUUUUU....

hola susana,con inmensa alegria y atraves de querido primo raul bogado me entere de esta pagina gracias por tan loable iniciativa,me encuentro lejos de mi querido baru,pero siempre pegado en lo mas profundo de mi corazon y siempre a traves de la distancia invadido por los mas bellos recuerdos de mi niñes,adolecencia y parte de mi juventud,hoy dia desde esta mi segunda patria que es PARAGUAY,son ya 35 años lejos de mi BARU querido,cuando tenga en orden mis recuerdos te los comentare,muy pronto esta previsto un viaje,con gusto desearia conocerte,un gracias por esta paginay un hasta pronto.miguel barragan

Hola Su,voy a ser mi refleccion sobre un carpintero de Baru de mi infancia ano 68 Antonio Floco,en esa epoca no habia luz electrica ;este creativo con un motor viejo de algun auto en deshuace.Hacia funcionar toda las maquinas por medio de convinar poleas,ejes y correas.Seguro que de fisica nunca vio una formula,pero el ingenio popular no descanza mi reconocimiento a quien con poco cubrio sus necesidades¨äguante poxipol¨

Grande carlitos yo lo conosco conoci la of. de tl. pgado a la comisaria don Perez el comisario que tenia la frase ¨vamos aver por empezar¨.Carlos señora atendian la central con un monton de cables con clavijas siempre se comunicaban con la oper ,los tel.tenian una manija con una caja de pilas;si estaba mal el clima no se podia comunicar .En 40 años fijemonos la forma que evoluciono la com unicacion y a mi lo que me custa ponerla en practica me siento casi superado

Tarde gris y lluviosa en asuncion PARAGUAY haciendo un alto en mis tareas cotidiana me acuerdo de mi baru querido,y abro esta ventana de los recuerdos que nos ofrece SUSANA,como no recordar mi querida escuela Nº24,algunos de mis compañeros.Hugo gonzalez(hijo del comisario)manolo gravois,que anda todavia por ahi,su hermana,zunilda garnier,hugo ortega,oscar delatti,y otros que en este momento no merecuerdo,A aquellas verdaderas maestras que de la nada y con nada han hecho de nosotros hombres y mujeres de bien;pochola directora (de hierro),bety delaloye,y mi querida y nunca olvidada por mi;mi maestra con mayuscula PETTY,de guido como le desiamos,indudablemente los recuerdo de la escuela primaria son los mejores,y una pequeña anecdota de ese grupo de compañero no podre olvidar nunca aquella ves que jugando en casa de manolo jugamos a la peluqueria siendo yo el peluquero y cortandole el pelo a todos hasta el dia de hoy me acuerdo de la cara de nuestras madres y tampoco del castigo que me dio la mia y la defensa de mi tia chela,tampoco podre olvidar las fiestas de fin de año encasa de mis abuelos(CARLOS ROCHA,LAURA ROSSIER),encontrarnos,tios,primos y otros parientes,eran dos semanas muy lindas cuantos recuerdos lindos los de aquella epoca y un poco tristes los de esta epoca por aquellos seres queridos que hoy no estan,pero asi es la vida,sera por eso talves que aferro tanto a mis raices de BARU,ya que mis padres descansan en ese bendito pueblo.

posiblemente estos hombres han sido solo parte de la historia,que hoy nos permite recordarlos,los recuerdos siempre estaran presentes y nos permiten vivir para que a traves del tiempo podamos desojar la margarita de la vida y pòder seguir contandolos,a nuestros hijos.

Faltaban tres meses para finalizar el año 1968, cuando nos vinimos a vivir a Arroyo Barú.
Mónica y yo seguimos yendo, ese año, a la escuela de La Clarita y lo hicimos hasta terminar el ciclo lectivo. Recién el próximo año, comenzamos a asistir la Escuela Nº 24 “Cnel. Ignacio Iñarra”. Esos últimos meses, viajábamos en colectivo (El matrero o El Lalo) y en tren. Nos divertíamos mucho.
María José, mi tercera hermana en orden cronológico, tenía un año y medio, así que no sé si sentía las mismas cosas que el resto de la familia.
Todo era nuevo: el pueblo, la casa, los amigos…
En octubre de 1970, nació María Celeste y en agosto de 1972, Pepe, apodo recibido porque a la más chiquita no le salía Ceferino, su tercer nombre: Rubén Enrique Ceferino.
Los recuerdos son incontables; los primeros amigos, las maestras recordadas siempre con mucho cariño. Pochola, la amiga del alma de mamá, su letra preciosa, la coquetería que la caracterizaba. Yo heredé de ella la costumbre de pintarme los labios con dos o tres colores. Peti, maestra de 4º y 6º grado. Me encantaba ir a estudiar a su casa porque nos hacía churros. También son inolvidables los viajes que hacíamos con ellas, los torneos de atletismo. Todo era hermoso y lo valorábamos más. A veces, cuando pienso en la escuela de hoy, en los jóvenes, advierto que diferentes éramos, no sé si mejores, pero diferentes. Disfrutábamos y valorábamos lo poco o mucho que nos ofrecía la escuela y el pueblo.
Recuerdo las vacaciones en Barú, sin confiterías, ni cine. Siempre íbamos a lo de María, que con su sonrisa permanente, permitía que hiciéramos pasteles, campeonatos de trucos, jugáramos al carnaval. Era el lugar de la cita de todos. Con el transcurso del tiempo, nos fuimos alejando del pueblo; algunos por razones de estudio: secundarios primero, luego universitarios; otros por razones laborales de sus padres.
Mi familia en el año 1981 se trasladó a San José. Ese año nació Soledad, mi hija mayor, y yo vivía en Colón. En 1987, llegó Manuel y para ese entonces mi contacto con este pueblo tan querido se había interrumpido. Recién en febrero de 1989, con motivo de la apertura de la Escuela Provincial de Nivel Medio Nº 89 “Pbro. Eliseo Melchiori”, viejo anhelo de muchos copoblanos y que había quedado trunco por el golpe militar del año 1976, comencé a viajar diariamente hacia esos pagos.
Tuve el honor de ser la Directora Organizadora del colegio Melchiori, contando con el incondicional apoyo de María Clara y Guillermo

dichos o frases de personas de Arroyo Baru
*despacito por las piedras dijo Zapata y se pego un golpe.
*Dejame Rosa dijo Zapata y lo estaba lambiendo el perro.
*Donde hay agua dijo Mariro y estaba bajo del puente(queria agua para el mate).
*ma vale loco dijo PIPE.
*NO TE VA A DAR CUENTA MIJO DIJO BICLE.
*LA REPUTISIMA MADRE QUE LO P.... DIJO BUCHO.
*ESCUCHA EL TIN TIN DIJO BUCHO, Y LE PEGO UNA P------
*VIVA PERON DIJO TAMAYO.
*HE CABEZA MORA DIJO TAMAYO.
*VIVA PERETTE DIJO TAMAYO.
*HE PETIZO DIJO PITO GALLO.
*A MI NO ME LLOREN DIJO EL GORDO VIOLLAZ Y PIEDRA.
*VAMOS DOS DIJO EL GORDO (ERA PARA EL CHINCHÓN).
*NO TENES FRIO MONCHO, DIJO QUE VOY A TENER SI NO TENGO ROPA PARA PONERME.
sI ALGUIEN SABE ALGUN DICHO MAS QUE LO ESCRIBA UN ABRAZO A TODOS

hola soy ester barragan pero mi pueblo me conoce por negra,el hablar de mi pueblo es como querer volver por un momento a niña ,y correr con mis hermanas por las angosta calles de baru,mi infancia creo que fue como toda nena jugar,ir a la escuela ,haser los mandados a mama era tan feliz con tan poco ,muchas veces me entretenia mirando el duraznero de casa como de un gusano salia una hermosa mariposa o me gustaba ver el atardecer tan lindo y lleno de imaginaciones que uno tiene cuando es chico ,cosa que ahora aqui en la ciudad no puedo contemplar,porque las luces de la ciudad no dejan ver,a veces me parese sentir el olor y la fragancias de las flores de mi casa me crie entre quintas y jardin me acuerdo tambien cuando hiba a la escuela ey llegaba el momento mas esperado ,mercedes ramos entraba al aula con la galleta y en el recreo nos esperaba con mate cocido el jardin larguirucho era el lugar para divertirnos ,ni hablar de los hermosos bailes en baru algunos llegaban a caballo otros en trator en carro pero al fin teniamos baile y rezabamos que justo ese dia no muera nadie porque sino se suspendia el baile tambien jugabamos a la pelota las mujeressiempre perdiamos pero lo importante era pasarla bien y acortar el tiempo .asi como tuve dias alegres tambien de tristeza un domingo como cualquier otro en la escuela se estaba realizando un torneo de atletismo ,cuando escucho por la radio el acidente de jose luis gallo aqui en concepcion del uruguay yo creo que todo baru se paralizo con la noticia era muy querido por el pueblo siempre disponia los camiones para que todo el que queria ir pudiera haserlo .yo pienso que todo el que pasa por baru volveria es un pueblo lleno de buenos recuerdos y con una naturaleza viva ,ay tanto para contar que no me alcanzaria la vida para poder espresarme lo que es arroyo baru en el libro de mi memoria quedaron algunos nombres grabados como la sra pochola don jorge urribarri mercedes ramos graciela delaloye ñata verdala jorge verdala y tantoos mas gracias baru por haberme hecho tan feliz seguramente que me ire de este mundo llevando tu perfume y tu olor grasias mil grasias

(No se publicó este fragmento en la primera parte)
Tuve el honor de ser la Directora Organizadora del colegio Melchiori, contando con el incondicional apoyo de María Clara y Guillermo Urribarri, de Beto Zilinskas, queridos amigos, de la incansable Cooperadora Escolar, del cuerpo de docentes y de la Comunidad toda, y juntos pudimos darles la oportunidad a muchos jóvenes de redireccionar sus futuros: algunos fueron abogados, médicos, profesores, fonoaudiólogos, empresarios, comerciantes y, fundamentalmente, mujeres y hombres de bien. No puedo nombrarlos a todos, pero ellos saben de mi cariño y del recuerdo permanente.
La palabra nos permite interpretar la realidad y le da a ésta un valor evocativo, que va más allá de la descripción de viejos tiempos. Según Borges, “la palabra cobra un valor mágico debido al peso que genera en el hombre al querer crear una imagen del mundo”. A través de ella, con motivo de los futuros festejos, quise dar mi testimonio a modo de agradecimiento a toda la Comunidad de Arroyo Barú por haberme permitido crecer junto a mi familia, de formarme como persona de bien y como profesional de la educación.
Espero que este acontecimiento tan significativo para todos nosotros se constituya en un lazo de unión bajo las premisas básicas de todas las relaciones humanas: el amor y la paz.

holq coty, muy buena la pagina y lo q yo puedo aportar es q desde los 5 años, con mis tias ana y elena ramos, q voy yendo a baru, aunque soy colonense de nacimiento, amo a ese pueblo querido...recuerdo las idas a pescar con mi inolvidable tia elba, las amistades, sobre todo con el changuito barrios, un personaje de aquellos...a mi querida abuela mercedes, el ser mas dulce de TODO ARROYO BARU.....a jorge, compañero de tareas en la escuela...a rosa, marta, pety, silvia paiva, mirta... y a beto con el cual nos aventuramos a hacer folklore junto a guille herigert y alberto guy..mas los campeonatos de futbol, las jodas con fabio, emi,pao, viki, juancito,walter, vale, facu, etc.....en fin, siento la palabra BARU....y me brota una felicidad enorme.....

Los fenómenos socios culturales que provienen de la masificación del hombre, determinan la violencia y la agresión en todas sus formas. Es la resultante de la multitud que inunda transportes, lugares nocturnos, salas de espectáculos, calles, balnearios públicos y restaurantes, entre otros tantos.
El deseo de llegar antes, conlleva a que la masa eche a correr para alcanzar primero el ómnibus, subtes y trenes u obtener un ticket para un espectáculo. El máximo objetivo para algunos parece ser obtener un asiento, aunque muchos no saben porque corren; imitan conductas.
La vida me demostró que de las cosas negativas se pueden extraer aspectos positivos; sólo hay que tener la tranquilidad y la decisión de entrar en el espiral evolutivo, ponerse a trabajar con uno mismo evitando la estereotipia.
En tal sentido, quisiera compartir las implícitas enseñanzas que me dejaron mis padres, que hicieron ingentes esfuerzos para que, principalmente, seamos buenas personas, no tanto para el otro, sino con nosotros mismos.
Carl. G. Yung, decía que “podemos invocar todos los sistemas filosóficos que queramos: el sentimiento de libertad se mantiene siempre presente en el corazón del hombre, indestructible, riéndose de los sistemas constituyendo un dato quizá singular, pero, en todo caso, original de la naturaleza”.
Ese concepto resume mi posición en la vida. Interactué desde los niveles más marginados hasta los más encumbrados; implícitamente fui parte de una sangrienta guerra cuando Estados Unidos invadió Panamá; percibí los gestos más grandilocuentes y las pasiones más bajas de los hombres, pero nada es suficiente para cambiar la matriz de aprendizaje asimilada durante esos 18 años en Barú.
Las principales enseñanzas que me dejó mi padre, fueron su espíritu incansable para afrontar las controversias de la vida, su estoicismo, y el no escatimar esfuerzos para proveernos de una comida diaria. Era su forma de demostrarnos su cariño.
También su desconfianza a internalizar los conceptos provenientes de las instituciones impuestas, el implícito impulso a investigar todo aquello que trascienda al hombre y no quedar atado a ningún “ismo”.